Escapada de fin de semana en Oporto
A Oporto se la conoce como ciudad Invicta y Capital del Norte portugués, se trata de una ciudad genuina y con encanto declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En la siguiente guía te contamos cuales son las 10 visitas obligadas, ideal para una escapada de fin de semana en Oporto.
1) La Ribeira, a orillas del Duero
Un paseo fluvial muy concurrido, repleto de terrazas y bares con mucho ambiente. A uno de los extremos encontramos la Plaza de la Ribera (Plaça da Ribeira), que era el centro de la actividad comercial de Oporto desde el siglo XIV al XIX, donde se encuentra la pequeña Capilla de Ntra Sra de la Ô.
Al finalizar el muelle se localiza el emblemático Puente de Luis I, uno de los emblemas de la ciudad de Oporto. Data de 1886, y fue diseñado por Teófilo Seyrig, discípulo de Eiffel. Se trata de una impresionante estructura metálica de hierro a dos niveles y 47 metros de altura, desde donde los chavales más intrépidos se lanzan a las aguas del Duero.
Una de las imágenes más típicas de la Ribeira son los “rabelos”, unos pequeños barcos de madera construidos originariamente para el transporte de los toneles de vino, ahora utilizados como reclamo turístico para realizar cruceros fluviales por el Duero. Es imperdible el crucero de los 6 puentes, más aun si viajas con niños.
2) Vilanova de Gaia
Cruza el Puente Luis I sobre el Duero y recorre el paseo fluvial de Vilanova de Gaia, donde encontrarás gran cantidad de restaurantes y las bodegas de vino sitio donde se elabora el afamado vino con D.O de Oporto.
La mayoría de las bodegas pueden ser visitadas y brindan visitas guiadas (cuestan cerca de 3€) en las visitas se explica el proceso de elaboración, y terminan e inluyen con una degustación de vinos para posteriormente pasar a la tienda donde se pueden comprar.
Otros sitios que visitar en Gaia son: el Museo del Vino de Porto (en el final del muelle), la Iglesia de Santa Marina (barroca, reformada por el arquitecto Nicolau Nasoni en el XVIII), y el Monasterio de la Sierra del Pilar en lo alto, con su cúpula circular (emblema de Gaia).
3) Iglesia y Museo de São Francisco
Ubiado a orillas del Duero, esta iglesia representa el esplendor del gótico en su exterior y del barroco en el interior, con todas sus paredes repletas de retablos y recargadas tallas doradas. El altar mayor fue realizado entre 1718 y 1721 por Filipe da Silva y António Gomes, y representa el Árbol de Jessé. A ambos lados de éste se encuentran los retablos de Ntra. Sra. De Gracia (con una pintura mural del siglo XV) y Ntra. Sra. Del Socorro.
La iglesia de San Francisco cuenta con tres naves, con transepto, ábside, cabecera tripartita y coro alto. Lo más destacable es el gran rosetón gótico de 12 calles localizado sobre la portada, bajo el que se halla en una hornacina la escultura de San Francisco, ya que esta iglesia se levantó sobre el solar de un antiguo convento franciscano.
En frente se puede ubicar el Museo, donde se visitan la Casa del Despacho y las Catacumbas. La primera es obra del arquitecto Nicolau Nasoni y tiene dos plantas, en las que se pueden visitar distintos salones del despacho parroquial, decorados con muebles antiguos, así como varios objetos de orfebrería religiosa (sagrarios, cálices…).
Luego al descender al sótano se puede visitar las Catacumbas, en las que existe una multitud de nichos de color blanco en las paredes, y tumbas también en el suelo de madera por donde se pisa. Al fondo hay un osario.
Para visitar la iglesia y el museo hay que pagar una entrada de 3€.
4) Palacio da Bolsa
Edificio declarado Monumento Nacional, el Palacio de la Bolsa es uno de los edificios más impresionante de Oporto, se trata de la sede de la Asociación Comercial de Porto, que lo construyó en la 2ª mitad del siglo XIX.
Es un palacio de tamaño descomunal, ocupando toda una manzana, al que se ingresa a través de una escalinata doble en la que se pueden encontrar tres grandes puertas arqueadas de hierro forjado. Sobre ellas se alza un balcón rematado en frontón apoyado sobre columnas dóricas y un torreón con campanas.
Se trata de una fachada es de estilo neoclásico pero lo más impactante se encuentra en el interior. La entrada tiene un precio de 5€, con la cual se puede recorrer el palacio entero por dentro, pudiendo ver los diferentes salones (biblioteca, sala del tribunal de justicia, sala dorada, sala de asambleas, sala de los retratos…), con sus altísimos techos decorados con yeserías y escayolas, mosaicos, grandes lámparas, mobiliario, cuadros, y demás elementos de hace dos siglos.
El salón árabe es usado como salón de recepciones de la ciudad, donde se recibe a los jefes de Estado y altas personalidades. Allí se celebran también eventos como exposiciones, conciertos o conferencias, en determinados momentos.
5) Mercado do Bolhão
Se trata de otra de las visitas obligadas en Oporto, en el Mercado do Bolhao, se entremezclan el costumbrismo y la decadencia. Se trata de un curioso lugar , ya que el edificio está hueco por dentro. Cuenta con varias plantas y los comercios se distribuyen en corredores perimetrales en torno a un gran patio central.
Es un mercado de alimentación básicamente, los locales se encuentran agrupados por productos (una zona para el pescado, otra para la carne…). Los puestos de flores, velas y objetos de cera, ponen una nota de colorido a este mercado tradicional de Oproto, donde prima la dejadez y la suciedad. También cuenta con algunas cafeterías y bares.
Frente al mercado comienza la Rúa Santa Catarina, la calle comercial más importante de la ciudad, donde es casi obligado tomar algo en el emblemático Café Majestic.
6) Estación de São Bento
Localizada en la Plaza de Almeida Garret, en el centro de la ciudad, se encuentra la histórica estación de Sao Bento, conocida por sus azulejos, en los que se representan escenas de la Historia de Portugal. Fue construida sobre los restos del antiguo convento de San Benito del Ave María, sobre el año 1900, y diseñada por Marqués da Silva.
Cuenta con un aspecto exterior es señorial, con influencias de la arquitectura francesa de la época, pero en el interior. Más de 20.000 paneles de azulejos decoran sus paredes, realizados por el pintor Jorge Colaço, en los que se representan distintas historias: en todo el perímetro de la zona superior está representada la historia cronológica de los medios de transporte hasta la aparición del ferrocarril; en la parte baja escenas de la historia portuguesa.
Hay otros más pequeños dedicados a escenas de la vida cotidiana de la región, o a momentos puntuales de hechos históricos como el torneo de arcos de Valdevez. Tiene también enormes vidrieras que dan luminosidad al interior.
7) Torre dos Clérigos
Es uno de los símbolos de la ciudad de Oporto, se trata d lae Torre de los Clérigos, que forma parte del conjunto de la Hermandad de los Clérigos (formado por iglesia, la casa de los Clérigos y la torre). Es uno de los mejores exponentes de la arquitectura barroca internacional, construida en granito en el siglo XVIII por Nicolau Nasoni.
8) Sé Catedral de Oporto
Subiendo a la zona alta de la ciudad, en el Barrio de Batalha, no te pierdas visitar la Sé de Oporto, desde donde hay unas vistas espectaculares de Porto. Para subir al barrio alto desde la Ribeira hay 2 opciones: tomar el Funicular dos Guindais(1€) frente al Puente de Luis I que te deja en la Rua Augusto Rosa; o el ascensor da Ribeira (gratis) que sube a la Rua Mouzinho Silveira. Éste último está bastante escondido entre el gentío y los parasoles de las terrazas de la Ribeira.
La Sé presenta una mezcla de estilos arquitectónicos, fruto de las diferentes reconstrucciones y avatares sufridos a lo largo del tiempo. Se empezó a construir en el siglo XII: Es románica la estructura de la fachada con las torres almenadas(que más parece una fortaleza que un templo religioso) y el rosetón, así como el cuerpo de la iglesia. Góticos son elclaustro y la capilla de San Juan Evangelista (que alberga el sepulcro del caballero de la orden de Malta, João Gordo, con estatua yacente). La mayor parte es barroca: La portada, el pórtico abierto de la fachada lateral lleno de mosaicos de azulejos, las balaustradas, las cúpulas de las torres, así como el retablo del altar mayor.
En su interior hay tres órganos, y la imagen de la Virgen Ntra. Sra. De Vandoma (siglo XIV), patrona de la ciudad, así como otras muchas tallas y retablos ubicados en las distintas capillas. Llama la atención el enorme altar de plata de la Capilla del Santo Sacramento, en el que se representan escenas bíblicas, que está considerado una obra maestra de la platería portuguesa.
El Claustro de la Catedral es gótico del siglo XIV y está decorado con azulejos que reflejan escenas de la vida de la Virgen y Las metamorfosis de Ovidio. Se accede a la parte superior por medio de una escalera, considera una obra maestra,realizada por el arquitecto Nicolás Nasoni. Anexo al claustro se encuentra a Casa do Cabildo, del XVIII, en el que hay distintas tallas y objetos de orfebrería religiosa (el “tesoro de la catedral”, entrada 3€); destaca también la sala notarial(con mosaicos de azulejos), la sala capitular (con la imagen en el techo de San Miguel rodeada de pinturas), y los zócalos de azulejo de Lisboa en los que se representan escenas de caza.
9) Palacio de Cristal de Oporto
Situado en la Rua Don Manuel II, en la zona alta de Oporto, y rodeado de unos amplios jardines, el Palacio de Cristal es un excelente mirador de la ciudad. El edificio, proyectado por José Carlos Loureiro, es un pabellón utilizado para usos deportivos, conciertos y ferias. Lo más característico es su gigantesca bóveda de 30 m de altura.
El parque es un verdadero pulmón para la ciudad, formado por tres zonas: los Jardines románticos del Palacio de Cristal, la Quinta da Maiairinha y la Quinta Tait. Los jardines que rodean el palacio de cristal están salpicados de fuentes, estatuas, un lago, y varios jardines temáticos como el de las Plantas Aromáticas, el de las Plantas Medicinales, el jardín de los Sentimientos, el jardín de las Rosas, el Bosque…
10) Forte São João Batista (Foz do Douro)
Pocos turistas se acercan a la cercana freguesía de Foz do Douro de Oporto para visitar esta fortaleza. Para llegar hay que seguir toda la orilla del Duero en dirección a Matosinhos.
El Castillo de San Juan Bautista es una fortificación abaluartada del siglo XVI, con dos niveles de terraplenes y una gran capacidad defensiva, construido para preservar la entrada fluvial a Oporto. Se han encontrado restos de una iglesia y monasterio benedictino en el recinto, que fue absorbido por la construcción de este fuerte.
La visita es gratuita y el fuerte es la sede de la delegación regional del Instituto de Defensa, aunque cuando la visité había una exposición de pintura y una maqueta de la fortaleza.