Conducir con lluvia: Consejos para nuestra seguridad

Conducir con lluvia siempre tiene un extra de peligrosidad. Por ello es recomendable seguir una serie de pautas para mejorar nuestra seguridad.

ventana coche dia lluvioso

Los datos así lo reflejan: la lluvia es el fenómeno climatológico adverso que más accidentes provoca.

Para evitar engordar las estadísticas de accidentes es muy importante tu actuación al volante. Con la lluvia debemos modificar nuestra forma de conducir, la visibilidad disminuye y el suelo de vuelve muy deslizante. Se debe conducir con sentido común y seguir, en la medida de lo posible, unas reglas básicas que te ayudarán a prevenir e incluso a evitar muchos incidentes.

Aumentar la distancia de frenado y reducir la velocidad

Con estas dos medidas, evitarás el efecto denominado “spray”, que se forma al circular los vehículos por superficies mojadas, provocando que el agua se eleve y se disperse sobre el parabrisas de nuestro vehículo.

conducir bajo la lluvia

Además, en caso de frenazo brusco, tendrás menos espacio para detener tu coche con seguridad. Es recomendable aumentar la distancia al doble de lo que iríamos separados en condiciones normales.

Evitar frenazos o movimientos bruscos

Es importante tener en cuenta que los vehículos que circulan por detrás no siempre cumplen las reglas o recomendaciones de circulación, por ello, es nuestra responsabilidad anticiparnos a estas situaciones con una conducción correcta según las adversidades.

Aquaplaning

Atención a los charcos y balsas de agua, pueden provocar “aquaplaning”: un efecto producido cuando los neumáticos son incapaces de evacuar el agua que hay en la calzada y provoca que el coche se deslice por una fina capa de agua situada entre los neumáticos y la carretera. A partir de los 70 km/h, existe un riesgo real de sufrir este fenómeno.

aquaplaning coche

¿Cómo reaccionar?

Hay una regla de oro: reduce la velocidad cuando veas el charco¡no frenes! Levanta suavemente el pie del acelerador y sujeta con fuerza el volante. No intentes cambiar la trayectoria y, hasta que no sientas que el coche ha recuperado el contacto con el suelo, no debes frenar. Es recomendable seguir la huella del coche que nos precede porque hay menor cantidad de agua en esa zona.

Las luces, mejor siempre encendidas

Esto facilitará que los demás conductores te vean con suficiente antelación. Si la lluvia es intensa, enciende las luces de niebla traseras y es recomendable tener cuidado con los adelantamientos. Asegúrate de tener “vía libre” y presta atención a los camiones y autocares, que generan una “nube de agua”.

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