3 consejos para comer bien en Oporto

Oporto es una ciudad con una gastronomía muy variada que permite degustar una gran cantidad de sabores típicos de Portugal.

En la ciudad de Oporto podréis encontrar restaurantes para todos los gustos y presupuestos, algunos lugares ofrecen el plato del día a precios muy económicos mientras que los restaurantes de mayor categoría te ofrecen menús para presupuestos menos ajustados.

Antes de adentrarnos en los manjares típicos de esta ciudad, cabe destacar que la hora de comer se sitúa sobre las 13.00h mientras que la cena se suele celebrar sobre las 20.00h. Es de vital importancia no retrasarse mucho en el horario, puesto que muchos restaurantes comienzan a cerrar sus puertas sobre las 21.30h-22.00h.

1- Cuidado con los aperitivos

Los restaurantes normalmente ponen sobre la mesa unos aperitivos que no van incluidos con la comida como en España, sino que si se consumen deben pagarse aparte. En muchos de los restaurantes ya lo advierten para evitar malos entendidos.

Es importante también que sepáis que las raciones de comida suelen ser bastante generosas y en algunos restaurantes ofrecen la posibilidad de pedir medias raciones.

2- Platos típicos y recomendaciones

Cabe destacar que aunque sin duda alguna el plato estrella de Oporto es el “Bacalao” preparado de diferentes formas, otro de los platos preferidos en Oporto son las famosas «Tripas a moda do Porto», similares a una fabada con callos, que dan nombre a los habitantes de Oporto, “Tripeiros”, ya que fueron los inventores de dicha comida.

Por otra parte, nos encontramos con las famosas «Francesinhas», las cuales son una especie de sándwich de jamón, queso, salchicha fresca, embutidos, filete de ternera, huevo y otros ingredientes.

Otro plato típico de Oporto y del resto de Portugal son las sopas. La diversidad de este plato te ofrece infinidad de sabores y por todas partes, puesto que incluso encontraréis restaurantes de comida rápida que solo venden sopas. Lo cierto es que siempre se agradece una sopita calentita para entrar en calor y más en épocas invernales.

En cuanto al postre, la repostería suele ser de alta calidad generalmente, no obstante, si tenemos que destacar alguno por encima de otro, yo me quería con las natas, unos pastelitos de crema hecha a base de nata muy parecidos a los famosos “pastéis de Belém”, típicos de Lisboa.

3- Las mejores zonas para comer

En cuanto a la zona más animada para comer, se podría decir que es la zona de la Ribeira, En la parte baja de la ciudad, a orillas del Duero, encontraréis muchas opciones de restaurantes donde podréis disfrutar de unas agradables vistas del río, del puente de Luis I y de la vecina orilla de Vila Nova de Gaia donde brillan los carteles iluminados de todas las bodegas. Otras zonas con relativo ambiente son la Plaza de la Libertad, la Avenida de los Aliados y las cercanías de la Torre de los Clérigos.